Estos son los mejores jugos para tus hijos
Bien sea que los prepares tú o los compres, es importante aclarar que: los zumos y los jugos son en esencia lo mismo, solo que el zumo es el líquido que se obtiene de la fruta al exprimirla, machacarla, desmenuzarla o descomponerla; mientras que el jugo involucra procesos adicionales como cocción o destilación, por ejemplo.
La clave está en evitar los néctares, porque estos son menos naturales porque se obtienen a partir de base de jugo o puré de fruta y llevan ingredientes extras como agua, azúcares, aromatizantes, colorantes y conservantes. Así que mira bien el empaque la próxima vez que lo compres; o si agregas otro ingrediente al prepararlo ya sabes que lo estás transformando.

Si no es viable la opción de consumir la fruta y beber agua, sí… Por separado, entonces opta por mezclarlos y preparar un néctar, recuerda que ya dejará de ser un jugo porque estás alterando la composición original que trae la fruta.
Mayo Clinic, un prestigioso centro de salud ubicado Minnesota, Estados Unidos, asegura en un artículo que “las investigaciones sugieren que beber pequeñas cantidades de 100 % jugo de fruta no afecta al peso del niño. Sin embargo, el jugo de fruta contiene calorías. Al igual que cualquier otro alimento o bebida calórica, demasiado jugo de fruta puede contribuir al aumento de peso”.
Más nutrientes y menos aditivos, es la regla que deberías aplicar al momento de preparar o comprar un jugo, así como evitar a toda costa colarlos, no lo hagas, pero sí saca las semillas enteras.

La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda:
❌ No dar a los niños jugos de fruta a la hora de acostarse.
❌ No tratar la deshidratación con jugos.
✔️ Usarlo más bien para casos de estreñimiento y en pequeñas cantidades
La razón de comer la fruta y acompañarla con agua es que el cuerpo asimila la fibra de la fruta y la usa a favor, generando saciedad, poniendo a trabajar el aparato digestivo y evitando que los niveles de azúcar se disparen en la sangre violentamente. Esto es salud para tus hijos.
La Academia Estadounidense de Pediatría, recomienda que no se administre jugo de fruta a niños menores de un año, ya que no ofrece beneficios nutricionales. Por el contrario, puede aumentar el riesgo de caries y hacer que tu bebé prefiera sabores más dulces en lugar de agua.
Como última recomendación y no menos importante, los niños en etapa de crecimiento, especialmente cuando empiezan a relacionarse con los alimentos, hacen muchas asociaciones y las fijan en su cerebro. Por esto, te recomiendo no mezclar jugos o zumos de frutas, ofrécelos por separado, ya que las combinaciones crean sabores únicos que pueden sesgar a futuro la preferencia por una fruta o jugo al ofrecérsela por separado o mezclada con otros alimentos, ¿No te ha pasado que te parece una maravilla el jugo de fresa, pero no la toleras en una ensalada por ejemplo?
Foto portada: Pexels (Ketut Subiyanto).
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