Errores que puedes estar cometiendo al alimentar a tus hijos
Sin importar la edad de tus hijos, o cuánto comen, como nutricionista te recomiendo que te asegures de que coman variedad de alimentos como verduras, vegetales, hortalizas, cereales y frutas, principalmente; pero no te preocupes si prefieren uno más que otro o si de repente rechaza alguno de ellos; recuerda que el acto de comer, involucra los sentidos.

Concéntrate en que sean felices a la hora de comer y para lograrlo, puedes armarles un ambiente seguro en el hogar; en mi libro Nutrición Con Sentido, te explico cómo lograrlo.
Pero en este blog, te contaré cómo evitar errores que puedes estar cometiendo al momento de darle comida a tus hijos. Antes, ten presente las siguientes recomendaciones:
Pon atención en lo que les das, pero también en lo que no les das: los dulces, las grasas y los ultraprocesados no deberían estar presentes, especialmente porque todos pueden ser fácilmente reemplazados. Si estos productos no están en casa, no habrá que prohibir su consumo y cuando estén fuera de casa aprenderán a controlar su consumo.
Ofrece alimentos saludables siempre como primera, segunda y hasta tercera opción. Hay mucha variedad y les enseñará a tus hijos correctos estilos de alimentación.

¿Qué cosas no debes hacer al momento de darle de comer a tus hijos?
Si ya hiciste alguna, no te preocupes, siempre es buen momento para empezar a hacer las cosas bien. Lo ideal es que esto no te ocurra al momento de que alimentes a tus hijos:
Regañar, gritar u obligar a comer.
Comparar a tu hijo con otros niños que comen mejor.
Meter la comida dentro de su boca cuando no la ha abierto para darte permiso de hacerlo.
Caminar detrás de ellos con el plato de comida e irlos alimentando mientras caminan por toda la casa.
Tenerlo sentado más de veinte minutos en la silla para que coma.
No darle opciones ni la oportunidad de elegir qué comer de lo que le sirves en el plato.
Ofrecer de postre golosinas o cualquier dulce azucarado. Mucho menos como premios o recompensas por comerse todo.
Tener el televisor o el celular como ‘objeto magneto’. Distraerlos con aparatos electrónicos para que coman, no es correcto.
Cuando tú, o quien cuide a tus hijos, premie con una golosina la ingesta de una comida saludable, la preferencia por la comida saludable decaerá, porque va a preferir la golosina. Y aquí volvemos al concepto de coherencia con lo que decimos y hacemos como padres. Cambiar patrones mentales, modifica nuestro comportamiento y con él mejorará nuestra salud, por eso es importante hacer conciencia de los cambios y sus beneficios, antes de simplemente aplicarlos.
Cada vez que quieras que tu hijo prefiera algo, desata emociones positivas. Pero ¿cuántas veces deberíamos repetir una comida para que adquieran nuevos gustos? 10 o 12 veces, incluso hasta más (Pág. 99 Nutrición con Sentido).
Aplica esta máxima cada vez que sientas que te desvías y cometes alguno de los errores anteriores y juntos irán mejorando el proceso de alimentación.
Foto de portada: Freepik (lookstudio).
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