Comer saludable también podría hacerte subir de peso
La báscula no miente y comer saludable no es garantía de que vayas a mantenerte en tu peso o que no vayas a acumular exceso de grasa corporal.

Comer saludable podría hacer que una persona no suba de peso o lo hiciera más lentamente que otra que no come saludable, porque una alimentación saludable es la que contiene nutrientes (fibra, carbohidratos complejos, proteína), genera saciedad y control en la ingesta, con lo cual se come menos.
En términos generales, comer saludable es incorporar calidad nutricional, pero también consiste en regular la cantidad de lo alimentos que se consumen; siempre pensando en no llenar por completo el estómago, sino dejar el 15% del estómago vacío, de hecho hay una técnica que puedes leer aquí.
Es importante encontrar un peso sano, con el que te sientas cómoda y a gusto, pero siempre busca una relación amable con la comida y que te nutra, esa es la clave, junto con el ejercicio de fuerza y aeróbico.

Lo que más provoca aumento de peso es:
1. Comer sin regular la cantidad
2. Comer sin darse cuenta de lo que se consume.
3. No ser consciente de las calorías que contiene un producto.
4. No tener criterio para elegir productos saludables y no saludables.
5. Creer o confiarse de que comer light significa no engordar.
Hoy muchas personas quieren bajar de peso, pero comprometiéndose lo menos posible con el proceso, es decir a cambiar a un estilo de vida continuo, constante y sostenible, que sea a largo plazo y permita mantenerse en el peso.
No es lo mismo subirse 20 kilos en dos años y querer bajarlos en seis meses. Eso puede ocasionar errores como entrar en dietas restrictivas o en la dieta keto, tomar suplementos que no sean necesarios, alimentarse a punta de batidos y otra serie de medidas que atentan contra la salud, un tema más importante que el número que ves en la balanza.

Saludables que te harían subir de peso
El diario El País de España, publicó un artículo que te invito a leer completo aquí. Resumiré de esa nota algunas recomendaciones que me llamaron mucho la atención y como nutricionista coincido en que puedes aplicar:
1. Frutos secos,🌰 imprescindibles, pero no ilimitados: 100 gramos de nueces crudas nos aportarán 688 kilocalorías, el 34,4% de las 2.000 diarias establecidas. Así que no se puede abusar de su ingesta porque el aporte de grasas será mayor.
2. Cuidado con el aceite,😲 una cucharada son 100 calorías: párate a pensar cuántas cucharadas te has tomado al día: entre la que se va a las tostadas de la mañana, un par o tres para saltear las verduras, otra para aliñar la ensalada… y ahora multiplícalas por cien.
3. Los peligros que no se ven🧅🍅 (pero sí se huelen) del sofrito: un sofrito demasiado denso añade muchas calorías, por más casero que sea. Eso no quiere decir que sea insano, pero el sofrito lleva mucho aceite.
4. Las galletas🍪 completamente sanas no existen: a no ser que controles los ingredientes con los cuales las preparas en casa, mira bien las etiquetas porque muchas de ellas tienen aceite de palma e ingredientes ocultos que no suelen indicarse en la carátula del producto y que por el contrario resalta supuestas ventajas como: bajas en grasas, hechas con harina de almendras o sin azúcar añadida.
5. Yogures:🥛 hay que tener cuidado a la hora de elegir yogur, ya que algunos contienen hasta 20 gramos de azúcar por unidad, especialmente aquellos que tienen fruta procesada a manera de mermelada.
6. Problemas de control... con las raciones: el cálculo de calorías que hay que tener en cuenta es el semanal, no el diario: comer varios aguacates cada día puede disparar las calorías de más, y los kilos indeseados; no importa si es un simple aguacate sin ningún otro añadido, como sal.
Foto portada: Freeplik (senivpetro).
Referencias usadas en este blog:
https://elpais.com/elpais/2019/05/04/buenavida/1556987441_178319.html