Bajar de peso luego del embarazo: lo que deberías y no deberías hacer
Gracias por llegar hasta aquí y nutrirte con mis consejos a través de este blog que está a tu servicio. Abajo en los comentarios dime qué temas quisieras que tratara para ti o qué dudas sobre alimentación y embarazo tienes. Te las aclararé.

Este blog lo haré como una guía que puedas seguir:
Sin carreras
El servicio de información en línea de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (Medline Plus) es claro al explicar que: volver al peso que tenías antes del embarazo puede tomarte de 6 a 12 meses luego del parto.
Ellos afirman lo siguiente: “si usted pierde peso demasiado pronto después del parto, puede tardar más tiempo en recuperarse. Tómese un tiempo hasta su chequeo a las 6 semanas antes de tratar de adelgazar. Si está amamantando, espere hasta que su bebé tenga por lo menos 2 meses de edad y que su suministro de leche se haya normalizado antes de disminuir drásticamente las calorías”.
Puede que no vuelvas a tener la misma figura que tenías antes del embarazo por los cambios que experimentó tu cuerpo, así que ponte metas realistas, no te idealices y recuerda hacer actividad física de baja intensidad y luego moderada.
¿Cuánto peso estaría bien ir bajando? Ideal sería 1,5 libras por semana. Eso sí, ponte alerta si estás bajando más de la cantidad mínima de calorías que necesitas, porque solo para amamantar requieres aproximadamente 500 calorías diarias extra a lo que requerías antes de quedar embarazada.

Lactancia materna
Bajar muy rápido de peso, podría incurrir en una menor producción de leche y para nada conviene que, por buscar recuperar aceleradamente el peso que quieres, tus hijos queden privados de la leche materna antes de cumplir el primer año; por eso la cantidad de peso antes mencionada te garantiza no poner en riesgo el suministro de este alimento natural para tus hijos.
¡Hay que comer!
Si bien el bebé ya no está en gestación dentro de tu cuerpo dependiendo energéticamente de ti, sí necesita energía tuya: para que lo puedas cuidar, para producir leche con la que se alimentará, etc.
Si quieres un acompañamiento para sentirte más tranquila, puedo diseñar una dieta basada en tus gustos ¡Escríbeme! Sin embargo, para bajar de peso te sugiero estos tips que resumo y expone Medline Plus:
No te saltes comidas, eso significa menos energía. Si fuera posible, pide ayuda a familiares para que cocinen por ti.
Desayunar es primordial, pues evitará que sientas cansancio más tarde.
Evitar comer en exceso depende de que te concentres al momento de comer, así hallarás saciedad.
El atracón va a llegar, recuerda que estás gastando energía con más rapidez, entonces elige y ten a mano snacks como: pimentón crudo picado, bastones de zanahoria, rebanada de manzana (con mantequilla de maní) o un huevo duro.
Mantente hidratada con suficiente agua (1 litro diario). Una clave puede ser mantener una botella en el lugar donde sueles amamantar al bebé.
Baja calorías: no edulcorantes artificiales y tampoco refrescos, jugos de fruta (aportan calorías adicionales) u otras bebidas con azúcar añadida.
Elige alimentos a la parrilla o al horno. No fritos.
En lo posible evita o baja el consumo de dulces, azúcar y grasas saturadas o trans.

Definitivamente no
Aunque pueda parecer obvio, te voy a enumerar los prohibidos luego del parto:
Alcohol: porque pasa a la leche materna y además estudios han demostrado que reduce la producción de leche materna.
Café: también pasa a la leche materna, provocando intranquilidad e incomodidad al bebé especialmente a la hora de dormir.
Fritos: va en contravía a bajar de peso y provocarán lo contrario.
Gaseosas: harán que te hinches, incomodando la pared abdominal. Sumado a que tienen muchas calorías inútiles.
Pescados y mariscos: aunque lo mejor es consultar con tu nutricionista, no todos son buenos para ti ni para tu bebé, pues muchos contienen mercurio, que es tóxico.
Foto portada: Pixabay - (YasDO).
Referencias usadas en este blog:
https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000586.htm